Sí, el alpiste hace todo eso y mucho más. Las semillas que comen los pájaros son también muy beneficiosas para nuestro organismo, aunque tienen que ser aptas para consumo humano (se vende en herbolarios, no en tiendas para animales). Una fuente riquísima de  proteínas vegetales y en enzimas antiinflamatorias (lipasa) que favorecen el correcto funcionamiento del hígado, los riñones y el páncreas.

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En nuestras queridas Islas Canarias es un alimento muy conocido, incluso se toma como aperitivo.

Rico en calcio, potasio, magnesio, zinc y vitaminas del grupo B, su tabla nutricional es muy completa.

Es una bebida ideal para tratar la diabetes por su alto contenido en Omega 3 y 6, ya que actúa nivelando la insulina. Otro de sus efectos más característicos es que proporciona una desintoxicación general del organismo, notándose en especial en el hígado, ayuda cuando hay problemas de cirrosis.

Las personas que suelan padecer de infecciones urinarias se van a ver beneficiadas con la toma de leche de alpiste, porque es un diurético excepcional que mantiene a raya las bacterias que provocan las temidas molestias.

Otra de sus increíbles virtudes tiene que ver la disolución de los acúmulos de grasas por su acción hipolipemiante, reduciendo significativamente la celulitis, el colesterol y los triglicéridos en sangre. Su gran cantidad de fibra es significativa para disminuir el estreñimiento.

Se usa también para prevenir la arteriosclerosis o cuando existe gastritis o úlcera de estómago, cicatriza y desinflama. Aunque hay que tener en cuenta que si queremos hacer la leche de alpiste en nuestra propia casa, debe ser libre de fibras de sílice (muy importante), ya que puede provocar cáncer de esófago, según se ha descrito en algunas investigaciones recientes.

Receta para realizar la leche de alpiste (mejor si es ecológica)

Pon a remojar las 5 cucharadas soperas alpiste con agua. Deja remojar durante toda la noche (8 horas). Por la mañana, se enjuagan otra vez y se lavan. Desecha el agua sobrante y escurre bien. Después, muele las con la licuadora o la batidora junto con un litro de agua, se cuela con un colador o con una tela natural (algodón o lino). Puedes tomar dos vasos al día de esta bebida para obtener todos su beneficios, y mejor no la calientes, se toma sin aditivos. Conservala en el frigorífico como máximo cuatro días.