4547245326_ab57d7691dEn el Día Mundial del Agua, que mejor forma de celebrar la fecha que hablando sobre la problemática actual que existe alrededor de este recurso, que es tan vital para todos, para concienciarnos un poco más de su valor.

Mientras que en muchos lugares el abastecimiento de agua se da por hecho, en otros es un recurso escaso debido a la falta de agua o a la contaminación de sus fuentes. Aproximadamente el 18 por ciento de la población mundial no tiene acceso a fuentes seguras de agua potable, y más de 2.400 millones de personas carecen de saneamiento adecuado. En los países en desarrollo, más de 2.200 millones de personas, la mayoría de ellos niños, mueren cada año a causa de enfermedades asociadas con la falta de acceso al agua potable, saneamiento inadecuado e insalubridad.

Además, según el reciente informe publicado por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), la carencia de agua afecta a 3 de cada 4 países de la región Asia-Pacífico, lo que amenaza con provocar una crisis de seguridad en muchos casos si no se toman medidas.

Estos datos nefastos no hacen más que reflejar la realidad de un problema grave y serio que aún no se ha tomado con la importancia suficiente. La sobreexplotación de acuíferos, la disminución de los niveles hidrostáticos, el uso inadecuado, el derroche, la desalación del agua del mar, la contaminación… no sólo son los causantes de un grave daño medioambiental, sino que son los principales motivos por los que casi una cuarta parte de la población mundial no tenga acceso a agua potable.

El agua es requerida tanto para el uso doméstico como para el industrial o el agrícola. La demanda es cada vez mayor, sobre todo en las zonas áridas y semiáridas, y cada vez hay menos. Es necesario que se tomen medidas urgentes, concisas y efectivas que solucionen uno a uno los problemas sobre la disponibilidad y el abastecimiento del recurso, pues aunque muchos no se den cuenta de ello:

Si no hay agua, no hay vida.

Fuente: EFEverde