Desde Conciencia Eco os mandamos un mensaje de ayuda o socorro, según se mire, que hemos recibido de los pequeños productores españoles. Nosotros nos sumamos a la llamada de angustia que nos ha puesto el vello de punta, al saber que muchos de ellos tendrán que cerrar sus empresas o tiendas, si en estas navidades no consiguen un mayor volumen de ventas.

Por lo tanto, os dejamos que recapacitéis para cuando tengáis que llenar la cesta de la compra. Acordaros cuando elijáis los artículos que iréis a consumir en estas fiestas de leer la letra pequeña, esa dónde pone de que lugar viene el género, ¡no os lo paséis por alto!; debe de poner hecho en España, de ello depende la subsistencia de nuestro mercado y de nuestra industria, que ya está dejando de ser nuestra para pasar a ser “de otros”. Algo que nadie quiere, pero que a este paso, si no nos implicamos suficientemente llegará a pasar. Una desgracia de la que hemos sido partícipes todos los españoles.

Ya no sólo es elegir un carro de la compra colmado de las delicias españolas, sino el lugar dónde nos abastecemos de ellas. Visita el pequeño comercio, si es cercano, mejor que mejor; te atienden mejor y tardas menos en hacer la compra. Todo un lujo en estos tiempos que vivimos. ¿No lo crees así?.

REVISA TODO, todo. En el terreno frutícola pasa mucho: que te cuelen naranjas, de no se que país; también en los aceites, de tal otro… Tienes que ver claro de dónde procede, y ante la duda, mejor no lo cojas. Estas recomendaciones se amplían a los demás artículos de regalo.

Tenemos la suerte de poder elegir donde comprar. Utiliza tu derecho a seleccionar lo que te vas a llevar a la boca, lo que te vas a poner, con lo que vas a andar, con lo que vas a asearte,… ahora que nuestras libertades y derechos fundamentales están mermando (quién nos lo iba a decir hace 25 años), apóyate en las únicas herramientas que tenemos a nuestra disposición para que esto no vaya a peor, nuestra capacidad como consumidores (bueno, los que puedan).

No es fácil resistirse a esas ofertas que nos guiñan el ojo cuando pasamos a su lado, pero de ello depende, por desgracia, nuestro incierto futuro. También está en tu mano, el futuro del planeta, si puedes elige bio o ecológico. No está demás que en estos momentos miremos a nuestro alrededor para que veamos en que se están convirtiendo nuestros campos: en un hervidero de gente con ganas de levantar nuestro país, que han decidido apostar por nuestra tierra, unos campos infectados de productos químicos, que poco a poco van desapareciendo dejando paso a una nueva manera de cultivarlos, sin pesticidas dañinos para la salud de los seres vivos. Apuestan por productos sanos, sin efectos secundarios, como una nueva fuente de riqueza segura, sin los altibajos de la bolsa. ¿No preferirás comprobar, que la mayoría de los productos que hay en el mercado llevan trazas, o algo más, de sustancias tóxicas para nuestro organismo; que se van acumulando, y que a la larga notaremos sus efectos perniciosos?.

Para bueno, lo español. A ver si nos lo empezamos a creer, aunque sólo sea un poco.

Pues, lo dicho y lo escrito, en Navidad compra lo español, para eso lo tenemos.