Living Lakes, una red medioambiental dedicada a salvaguardar los lagos y los humedales de todo el mundo, perteneciente a la fundación Global Nature Fund, ha concedido este año el nombramiento al lago Titicaca por tener serias amenazas, que le disponen a pasar a formar parte de lugares en peligro de extinción.

El lago Titicaca es el lago más grande de agua dulce en América del Sur y el más alto, y la mayor superficie de agua navegable en el mundo. Se encuentra en el páramo de los Andes, el Altiplano de Perú y Bolivia. Es un espacio de importancia existencial para la población circundante, debido a su papel como fuente de agua potable y, gracias a la abundancia de peces, una forma de sustentarse. Las cañas de totora también forman parte de la vida de los Urus, una pequeña población indígena, que vive en «islas flotantes» en el Lago Titicaca cerca de Puno, Perú. Ellos construyen sus chozas y barcos para pescar a lo largo de las islas.

Desde octubre de 1978, grandes sectores de la laguna antes de Puno se han convertido en parte de la «Reserva Nacional del Titicaca» reserva natural que abarca alrededor de 362 kilómetros cuadrados. Todo el lago ha sido designado como un protectorado de Ramsar.

El lago Titicaca es un hábitat para muchas especies endémicas y, en algunos casos, para especies en peligro de extinción, incluyendo aves diversas, peces y anfibios; y ha sido miembro de Global Nature Fund desde el año 2003.

 

 

Las organizaciones ambientales peruanas  (Centros de Desarrollo Ambiental y Social) con sede en Puno y la Asociación para la Conservación TRÓPICO Bolivia en La Paz, han representado el lago Titicaca desde su admisión en Living Lakes.

En la actualidad, alrededor de 2 millones de personas viven en el área de influencia del lago Titicaca. Esto ha supuesto demasiadas exigencias para los recursos del lago, las zonas costeras y las tierras circundantes. En las últimas décadas, la capacidad de auto-limpieza del lago se basó en la aclaración de las aguas residuales de la cuenca hidrográfica, llevándose a cabo de forma inadecuada. Las graves consecuencias de estas deficiencias se pueden ver en muchos lugares hoy en día.

Lago_Titicaca_Municipio_Puno

Desembocan en él las aguas residuales sin tratar de hogares e industrias. En la bahía de Puno, una gran parte de la superficie del agua está cubierto de la llamada “lenteja de agua”, que se propaga rápidamente debido a la entrada de nutrientes. Microorganismos aerobios y anaerobios se utilizan para impedir la propagación de la “lenteja de agua” en los últimos años. Sin embargo, el aporte de nutrientes sin cesar sigue promoviendo su crecimiento.

Las aguas residuales también están cargadas de metales pesados como el zinc y el mercurio a través de numerosas, y a veces ilegales operaciones mineras de metales preciosos.
Tradicionalmente, diferentes tipos de patatas se cultivan alrededor del lago Titicaca. Los granos como el maíz, la cebada y la quinoa también se cuentan entre los productos agrícolas de la región, Pero, con el fin de satisfacer las crecientes demandas de alimentos, se están utilizando fertilizantes para mejorar el rendimiento, teniendo esto un impacto negativo adicional sobre el suelo y el ciclo del agua.

El lago Titicaca es alimentado por 27 ríos y la lluvia. Desde hace muchos años la temporada de lluvias duraba seis meses, ahora sólo tres. Aquí ya es posible ver las consecuencias devastadoras del cambio climático a través de una disminución del nivel de agua drástica. La cantidad de agua en los afluentes de los ríos, también están disminuyendo considerablemente debido al aumento de la extracción de agua y el agua necesaria para el uso potable, riego e industrial. La concentración de la contaminación orgánica y química en el agua ha aumentado espectacularmente.


El nivel del agua del lago es cada vez menor, y las zonas costeras ya secas constatan una pérdida de hábitat, dónde antes había áreas de desove y anidación para muchos animales y plantas.

Las comunidades en el lago Titicaca viven tradicionalmente de la pesca. Aquí las especies de peces autóctonos como el Ispi los Andes, el Karachi o las carpas Bogahan han ido sustituyéndose por  un número creciente de especies de peces extranjeras, como la trucha, que tiene un crecimiento más rápido. Esto ha llevado a la disminución de las especies nativas. Además, el deterioro de la calidad del agua ha tenido una influencia negativa sobre las poblaciones de peces y, a partir de la década de 1980 obligó a algunos pescadores a abandonar su trabajo. Muchos de ellos se convirtieron en ganaderos, y sus rebaños de alpacas, ovejas y vacas pastan, ahora,  alrededor del lago. Este cambio estructural ha supuesto un aumento de las áridas laderas.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y la organización Trópico han estado trabajando junto con Global Nature Fund en un proyecto para combatir el cambio climático en el lago Titicaca desde diciembre de 2011. La población está informada sobre el cambio climático y sus consecuencias para sus medios de vida a través de medidas de sensibilización, con una campaña de educación ambiental. De esta manera, las partes interesadas: gobierno, población y otros, son activamente incluidas en las medidas de proyectos y resolución de problemas.