El poliestireno, es un plástico muy resistente y uno de los materiales más utilizados en la fabricación de embalajes. Es un compuesto sintético derivado del petróleo, no es biodegradable y su producción resulta muy contaminante. La incineración de este material, produce sustancias tóxicas que generan problemas de contaminación.

Pero apareció EcoCradle, un material alternativo que cumple con el mismo función que el poliestireno, protege, es ligero, resistente y acolcha. La iniciativa surgió hace un par de años, cuando Eben Baye y Gavi McIntyre, dos neoyorquinos, tuvieron la idea de utilizar hongos que crecen sobre la madera para producir nuevos biomateriales. Así nació Ecoactive Design. Lo bueno de EcoCradle, es que es anaeróbicamente compostable, por lo tanto puede dejarse en el jardín y se biodegradará.

Se inspiraron en la eficiencia de la naturaleza, para formar este material que está hecho con pequeñas raíces de hongos mycelium, además de desechos agrícolas, como cáscara de arroz, trigo o semillas de algodón.

Bayer y McIntyre, los inventores de “EcoCradle”  han patentado el producto ya en 30 países, y han recibido apoyo de la Agencia de Protección Ambiental, el Departamento de Agricultura y la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Asimismo recibieron el año pasado 500.000 euros del “Reto Verde” de la Lotería Postcode de Holanda, un premio que estimula el desarrollo de productos que disminuyan las emisiones de dióxido de carbono.

Fuente: ecovativedesign.com